- Cambio en el tipo de relaciones pedagógicas que se establecen en la escuela. Alejándonos de posturas más tradicionales, en las que el alumno es percibido y tratado como sujeto paciente, sobre el que recae la tarea de enseñar, a otras más equitativas en las que se convierte en sujeto activo, que participa y al que se le reconoce autoridad pedagógica.
- Los intentos por aumentar la participación del alumnado se ven acompañados, necesariamente, de otros modos de afrontar los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula: así hemos experimentado las oportunidades que nos brindan la incorporación de las TIC en el currículum, organización de desdobles, aprendizaje cooperativo, tutorización entre iguales, grupos de discusión, etc…
- El aumento de la participación del alumnado promueve, como ellos-as mismos-as nos han hecho llegar (A.F . 17/06/11) la posibilidad de sentirse parte de un proyecto común, que persigue el bien de todos, sin excepciones, y que celebra y reconoce las diferencias como elemento enriquecedor.
- EL trabajo con diversidad de lenguajes y soportes comunicativos para promover la producción cultural del alumnado, a través de la educación en los medios, nos revela la posición hegemónica que tienen en la escuela los lenguajes tradicionales (lenguaje escrito) frente a la escasa representación de nuevos modos de comunicación.
- Definitivamente nos atrevemos a afirmar que con esta experiencia hemos avanzado y construido un centro, un aula, un poco más inclusivo, es decir, donde todos nos hemos sentido parte de algo, y ese algo es la comunidad escolar y nuestro entorno más próximo, favoreciendo la participación dentro y fuera de las paredes del centro.
[1] Asamblea Final (Reunión de todo el grupo con los profesores para evaluar el proyecto de investigación)
“Esta investigación ha sido una experiencia de vida que nos acompañará a todos los que hemos formado parte de ella”
Conchi Allica Rodrigo
